miércoles, mayo 03, 2006

Enseñanza de la vida

Durante los 8 años. 3 meses 12 días en los que Ismael había acudido a la escuela sin contar el tiempo del kinder se había destacado como un alumno ejemplar, nunca hubo pendiente alguno con él, la puntualidad con los trabajos y la excelencia en los mismos eran su sello característico. Eso era lo único que conseguía destacarlo entre las hordas de niños de su edad con los que compartía su vida.

Aquel día, como todas las tardes hizo el repaso mental de las tareas y pendientes a realizar después de comer, acabo con matemáticas, español y biología. Contento por haber terminado su trabajo del día se dedicó a leer y a jugar Play Station un rato. El tiempo transcurrió y llegada la hora de dormir acudió puntual a su cita con Morfeo.

Hasta ahora todo normal, cuando de forma súbita durante la noche una sensación de angustia lo invadió haciéndolo despertar del placentero sueño en el que se veía a sí mismo como uno de los niños más interesantes y populares de su escuela...

Diablos había olvidado la tarea de historia, no fue a la papelería a comprar la lámina de la independencia que tenía que pegar en su resumen del cuaderno, ahora que iba a hacer?? La clase era la primera de la mañana y a esa hora la papelería de enfrente estaba cerrada. No podía siquiera imaginar cómo explicarle a la maestra y a sus padres el que no había hecho la tarea, ni cómo pudo pasar por alto esta tarea...

Pasó el resto de la madrugada planeando lo que haría, se le ocurrió no ir a la escuela, olvidar a propósito la mochila, quedarse dormido, fingir enfermedad, cualquier cosa con tal de no enfrentar a la maestra y decir que no tenía la tarea. Lo único que acertó a hacer fue escribir un pequeño resumen de lo que se acordaba y dejar los espacios en blanco para los recortes.

Al llegar la hora habitual su padre lo levantó de la cama y lo llevó a la escuela, todo sus esfuerzos fueron en vano, 4 minutos antes de la hora se encontraba sentado en su habitual banca esperando a la maestra, tal vez hoy falte la maestra pensó cuando un grito de "buenos días maestra" lo sacó de sus cavilaciones.

Empezaron a revisar la tarea, primero la fila de la puerta, todos la entregaban, pasó la siguiente fila y sólo quedaba una para enfrentar su destino, entonces cuando sus compañeros de fila se levantaron a entregar la tarea fue cuando llegó esta idea a su cabeza, de forma ràpida y discreta tomó el cuaderno de la niña de la fila del lado que para su suerte estaba distraída platicando con sus amigas, le quitó sus recortes y con un poco de saliva los fijó en su cuaderno... Se decidió a enfrentar su destino, entregó la tarea a la maestra, mientras ella le firmaba sin detenerse a mirar el resumen le preguntó: Aprendiste algo de esta tarea?? él respondió sin cavilaciones: claro que sí, fue importante la obra de estos heroés y después de la tarea admiro más sus esfuerzos. Muy bien Ismael, dijo la maestra felicitándolo cuando entregaba su cuaderno firmado.

Al regresar a su lugar Ismael se quedó pensando en sus acciones y se dió cuenta que acababa de aprender algo que nunca pensó se lo enseñarían en la escuela: Robando, mintiendo y engañando había salido avante de una situación díficil, tal vez no estaba mal, tal vez podría usar esos recursos para enfrentar los problemas, tal vez había descubierto la forma de hacer más fácil su vida.

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