Texto breve.

Las últimas semanas ha habido chelas de manera regular, no negaré que ha sido divertido, pero llegó un punto desde hace un par de fiestas que me entablé y no disfruto de la misma forma, ya no sabe igual e incluso me he aburrido llegando al punto de salirme del desmadre. He tomado decisiones que ante la sobriedad parecen lógicas y así lo fueron en la fiesta, decisiones que sorprenderían a más de uno, excepto a mí.

Supongo que todo por servir se acaba, tal vez sea que me estoy enfocando más en otras cosas, por ahora creo que dejaré de fiestear un rato, tal vez no.

Momentos

Espontaneidad para divertirte, la naturalidad con la que compartes una risa, brindar confianza, alegría, estado de ánimo favorable, arriesgarte un poco, convivir, adaptarte, sencillez, bromas, más risas. A veces el momento pareciera fugaz, pero la sensación agradable queda un poco más. 

Quedan los momentos que brindan risas al día siguiente, aunque quizás sólo sean comprendidos por los que estuvieron presentes.

Error garrafal o sobre el 25 de diciembre

Ayer hubo cena con mi familia, ante mi falta de capacidad para cocinar y mi nula disposición para hacerlo recurrí al viejo truco de llevar algo que se pueda comprar, lo mejor que se me ocurrió fue unas cervezas y whisky. 

Todo salió bien, pero algunas cervezas no estaban lo suficientemente frías y las metí al congelador, el tiempo transcurrió de manera apacible y a continuación pasó lo previsible, se me olvidó y regresé a casa. Me desperté hace rato y una de las primeras cosas que hice fue imaginar el desmadre en el refrigerador que seguro ocasioné. Llamé para preguntar, pero todos están dormidos aún. Ahora iré al recalentado para ver que desmadre se armó.

Por lo pronto sigue sin gustarme la navidad (lo que quiera que la navidad signifique).

El otro lado

Salí por la noche con mis compañeros para romper el hielo y fomentar la integración del grupo, objetivos que sólo podían ser cumplidos teniendo como coenzimas algunas cervezas encima.

No tenía ánimos de ingerir bebidas embriagantes el día de hoy y me dediqué a seguir la fiesta desde un punto de vista un tanto neutro, ya lo había hecho en varias ocasiones y encuentro que sigue resultando divertido, no en el sentido de hacer mofa de los demás sino de una perspectiva diferente a la habitual que permite llevar un lado de la fiesta que suele pasar oculto (al menos para mí).

No duden por favor, sigo siendo yo, no me han sometido a ningún tratamiento de desintoxicación ni he ingresado a alguna granja de rehabilitación.

Regreso contento a mi posada esperando no tener resaca en unas cuantas horas.

¿Por qué?

¿Por qué los fines de semana son tan cortos y el efecto suele ser inversamente proporcional a la duración de los mismos?

Aún así vale la pena cada minuto de ellos.

Sad Ipod, Sad Garash

Parece que la fiesta del sábado fue la última para mi iPod, estoy tratando de resucitarlo pero hasta ahora no he tenido éxito...

La pantalla indicaba Walking contradiction de Green Day, sólo había pasado un minuto de dicha canción cuando la fiesta quedó en silencio, revisé el iPod y apareció una cara triste en mi iPod que me provocó una cara triste también.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ipod no te acerques a la luz!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!