Casquete corto.

En la lista de tareas a realizar para la boda del George estaba el ir a cortarme el cabello, dado que mi capacidad de desplazamiento está disminuida estos días opté por buscar un lugar más cercano a mi casa.


Al llegar a la "Estética Unisex" recordé las peluquerías de antaño a las cuales nos llevaba mi padre cada que era necesario (patillas gruesas, cabello sobre la nuca, chicle en el cabello, melenas irreverente, fotos escolares, etc...) evoqué la imagen de la pared blanca con franjas rojas y azules, hombres y solo hombres en el local, literatura a la cuál sólo era posible accesar en esos lugares: El Alarma, Playboy, El Sensacional de Algo y no podía faltar el Libro Vaquero... todos con varios meses de antiguedad. Las paredes llenas de cuadros con dibujos en blanco y negro de cortes de cabello, los sillones altos, fijos y con bordes prominentes (en ocasiones peligrosos para un niño distraído como yo) en los cuáles el señor peluquero tenía que poner un cajón para que yo alcanzara la altura precisa, una radio vieja que sintonizaba alguna estación de AM con la "música buena de antes" o una TV blanco y negro con imagen borrosa se encargaban de amenizar el ambiente.


El corte de rigor durante mi infancia era "Casquete corto", recuerdo que algunos de mis primos usaban otros cortes, el mío siempre era ese... Será por el largo tiempo que lo usé pero me parece cómodo aún a estas alturas del partido, sobre todo en los días de calor. En aquellas épocas y en esos lugares no era tan grande la variedad de opciones para el cabello como ahora. Al terminar el corte de cabello mi papá lo revisaba y daba el visto bueno -todavía no se le borra esa costumbre- antes de salir del lugar.

Ayer sólo pedí que rebajaran el corte que ya traía, arreglaran las patillas y ya, no quise dar más instrucciones porque resulta que ahora en las estéticas nadie conoce el casquete corto.