Gracias al descanso escolar de semana santa tuve varios días libres los cuáles aproveché para salir de la ciudad, descansar, comer como el cerdo que soy, ver a mi familia y pasar muy buenos ratos.
Fue semana de encuentros con primos que la distancia y las ocupaciones personales se han encargado de separar, buenas pláticas de reencuentro. Pero lo mejor es la comida con la cuál nos consintieron: Romeros, Camarones, Cazón, etc... Pero lo que se lleva los más grandes aplausos: Las Torrejas.
Todas estas delicias se hicieron notar en mi pantalón el día de hoy, haciendo que mi cinturón luciera más corto de lo normal... valió la pena...
Ni siquiera el calor pudo echar a perder estos días de descanso, ni siquiera la falta de Televisión por cable, menos el Internet.
El lado malo fue que no pude salir a correr menos a jugar con mis amigos, pude haberme ganado una buena lana jugando... qué mejor que eso. Pero ya será después de la Rehabilitación cuando se pueda.
Por lo pronto queda esta semana como un recuerdo grato a la fabulosa Tierra Caliente.
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