martes, junio 03, 2008

Mi cartera

Hoy en la mañana no encontré mi cartera, hice una búsqueda rápida que resultó infructuosa. Tuve que salir sin ella-lo bueno es que no tenía que manejar- y estoy preocupado porque creo haberla perdido.

No puedo regresar ahora a buscarla y estoy tratando de rastrearla mentalmente, desafortunadamente los resultados no son favorables.

Quisiera irme a mi casa a buscarla, no quiero reportar las tarjetas todavía y ya estoy pensando en todo el desmadre que acarreará la perdida de mi cartera...

Creo que estoy a punto de colocarla en la lista de objetos perdidos y no en la de temporalmente desaparecidos.

Detalles más tarde.


ACTUALIZACION

Ya la recuperé, la había dejado ayer en la noche en casa de la amiga con quién fui a cenar y amablemente me la regresó.
¡Qué alivio!

8 comentarios:

Darth Chelerious dijo...

cuando algo se pierde se le echa la culpa a los duendes juguetones o a lo hoyos negros

Real-X dijo...

yo el lunes la olvidé en casa pero había alguien para corroborar que ahí estaba, suerte que apareció

Nicky dijo...

jajaja una amiga??? pos k hacian he? jajaja es broma mi buen garash

saludandote desde una zona con harto con calor :P

Joan War dijo...

Jajajaj que taaal eh! asi andarias esa noche!

Di. dijo...

wow, qué suerte! Un día perdí la mía y reporté mis tarjetas. A los pocos días alguien del trabajo me localizó y la tuve de vuelta. Así que tuve tarjetas nuevas cuando no las necesitaba :S

Edgar López dijo...

Yo una vez perdi la cartera y una señora llego unos días después a regresarmela a mi casa, volvi a creer en la honestidad de la gente.

Anónimo dijo...

Auí nomás de pasadita pa' dejarle un beso. Me pesa no tener tiempo de leer blogs, soy flans fron gel del tuyo.
Más besos!

Garash dijo...

LMDC: Pues los duendes se fueron por el hoyo negro y como era de día, éste de desvaneció.

REAL: ¿Te saca un pedo verdad? Quise decir, fiu!

Nicky: Pues lo normal, cenar, platicar, ya sabes.

Joan: Pues ni eso... sólo distraído, pero lo normal.

Di: Estuve apunto de reportarlas, pero decidí esperar un par de horas y resultó a la perfección.

Edgar: De repente hay destellos de bondad en este mundo, que bueno que te haya tocado a tí.

Rouge: Cuando quiera es bienvenida usted. Besos.