Es el final de otro buen fin de semana, recién regreso a mi casa a prepararme para el jale semanal y el respectivo martes, me entero que hace unos minutos tembló, dicho temblor pasó desapercibido, imaginó que de haberlo sentido lo confundí con alguno de los defectos en la continuidad del pavimento de Tlalpan, así que cuando
Aline Salázar me pregunte ¿Dónde te agarró el temblor? Mi mejor respuesta será: sentado en el coche.
En ese coche pude también no haber sentido el temblor, pero por una razón un tanto más impactante -por así decirlo-, estando esperando la luz verde en un semáforo, al llegar ésta tardé un poco más de lo habitual en ponerme en movimiento, todo bien hasta ahí, de repente escuché el sonido característico de un motor al frenar con un cambio de velocidad, al ubicar la fuente del sonido resultó provenir de un vehículo de unas veinte toneladas que no alcanzó a frenar antes de llegar a la esquina, así que mejor decidió hacer alto total hasta la siguiente. Mientras tanto yo me quedaba unos cuantos metros detrás...
Ahora ya estoy sano en mi casa con mucho sueño, recuerdo que era mi intención jugar el Melate en el sorteo de esta noche, pero no compré el boleto y creo que estuvo bien porque mi suerte la empleé en algo mejor.