Basado en múltiples repeticiones experimentales me atrevo a decir que la chela es más sabrosa cuando se disfruta a nivel del mar, no porque en altitudes superiores su sabor disminuya, pero tiene cierta plusvalía a nivel del mar.
El fin de semana estuve enganchado a este clásico guapachoso noventero "click aquí", no hubo relación alguna con la chela o con estados emocionales, simplemente recordé la tonada mientras comía un vuelve a la vida y me enganché con la misma.
Estos días he estado cansado, tan cansado que no puedo dormir bien, hoy el postpandrio me puso chaquetón, tuve un intento fallido de siesta vespertina y ahora estoy sin sueño. Además he tenido un hambre perrísima todo el día.
Ya con esta línea (de texto) me despido.