viernes, julio 06, 2012

Estoy enojado, indignado, poco a poco nos vamos más a la chingada y la vamos haciendo más grande.

Sobra comentar lo de las elecciones del pasado 1 de julio, creo que en twitter he escrito lo suficiente al respecto, volteo alrededor y hay muchas cosas que me hacen ver el contexto en el que sucedió todo esto.

¿Qué me trae por acá?

Son vacaciones administrativas en la UNAM, se aprovecha el receso escolar para arreglar las instalaciones, pintar, cambiar la red eléctrica, etc. Hay personal trabajando y algunas instancias siguen trabajando de manera "normal", la alberca está abierta, las calderas prendidas, todo funcionando, pero... los estudiantes y equipos representativos no pueden entrar porque están abiertas sólo para trabajadores y sus familiares.
El lunes me tocó ver como regresaban varios morrillos del equipo de natación con caras largas, cargando sus cosas porque no los dejaron entrar. El día soleado, vacaciones, alberca libre y una pinche reja custodiada por un par de burócratas que siguen instrucciones y no te dejan pasar.

Hoy caminé frente a la alberca, ¿Saben cuántas personas están nadando? Una.

Por pequeñas cosas como esa valemos madre.

Vergación.